miércoles, 8 de junio de 2011

¡Por fin!

Después de muchos años deseándolo, por fin tengo el carnet del Málaga. Mi hijo y yo iremos a La Rosaleda para ver en acción al equipo de mis amores, el mejor del mundo. Ayer, 7 de junio de 2011, después de 12 horas de cola, conseguí mi sueño, y nunca mejor dicho, pues siempre lo he soñado. Seguro que veremos muchos triunfos y muchos goles del Málaga. ¡Viva el Málaga!

miércoles, 23 de marzo de 2011

Sueño cumplido

Lo he conseguido. He ido a La Rosaleda con mi hijo a ver el Málaga - Español. Hacía muchos años que no iba, y lo que siento cuando voy creo que se lo he transmitido a él. Me decía: "Papá, me está gustando, está guay". Y encima ganamos por 2 a 0. Con un poco de suerte iremos más veces, y con el Málaga en Primera por supuesto.
Ayer estuve en la presentación del último libro de Javier Sierra: "El ángel perdido". Me dedicó el libro que me regalaron por mi santo. Este hombre desde muy joven se dedicó a investigar y a encontrar respuestas para tantos enigmas que hay en el mundo. Ojalá hubiese más personas como él...

lunes, 28 de febrero de 2011

Regreso a la fuente del Pantano del Agujero

Ayer volví a la fuente del Pantano del Agujero 35 años después. Lo intenté hace un par de años, pero estaba cubierta de agua del pantano. A esta pequeña y coqueta fuente venía a por agua con mi padre y hermanos y llenábamos varios bidones que nos duraban tres o cuatro semanas. Ahora he vuelto con mi mujer y mi hijo y pasamos un rato muy entretenido. Es un lugar tranquilo y apacible que me trae buenos recuerdos. Y es bonito recordar los buenos momentos de nuestra vida, con la ilusión de que aún han de llegar muchos más.  

miércoles, 5 de enero de 2011

Azuaga

Pepe Azuaga estudió conmigo en la escuela de don Manuel Ríos Henares allá por los años 1968 y 1969. Ya entonces tenía problemas para estudiar con normalidad. No podía seguir las clases como los otros. Tuvo que dejar los estudios y nunca he sabido a qué se dedica. Posiblemente tenga algún tipo de ayuda... y los sablazos que da. Cada vez que me ve me pide dinero (no mucho, antes cinco duros ahora un euro o dos). Pero a mí me alegra verlo. Hace unos días tuve una precognición: cuando pasé por el semáforo que va desde el Banco Santander hasta El Corte Inglés se me vino su imagen, pero no estaba allí. Cuando regresaba media hora después por el mismo sitio allí estaba saludándome: "Madroñero, me alegro de verte". Y después de una breve charla me pidió un euro para el autobús. Le di dos. Me dijo que estaba de papeleo, que su madre había fallecido hacía tres meses. Una gran mujer que tuvo que sacar para adelante y cuidar a su hijo Pepe y sobre todo a otra hija deficiente a la que ahora estará cuidando desde otro sitio. Suerte en la vida, Azuaga.